Contamos posteriormente más de 200 firmas de personas que habían recibido la información sobre el proyecto pudiendo hacer cualquier pregunta sobre el mismo. Con la ayuda de voluntarios de la asociación El Colletero, pudimos montar dos mesas de recepción y así poder llegar a más gente a la vez. El día fue un éxito no solo por el proyecto, sino por el ambiente que había en la plaza de Nalda, que ayudó a que se acercara tanta gente a nuestras mesas.

“…Dentro de los microorganismos del suelo, las micorrizas han ganado un creciente interés no solo como productoras de hongos comestibles (hongos, trufas), sino también como ingenieras del ecosistema y biofertilizantes. En el caso de las Micorrizas Vesículo-Arbusculares (MVA), que no producen hongos comestibles, sino que su ciclo de vida está ligado al interior de la raíz de la planta, establecen una relación de beneficio mutuo (simbiosis) con un 90% de especies de plantas…”